Luego de recorrer un camino no asfaltado, la ilusión era conocer el atractivo más importante del itinerario que son los murales polícromos de Úcupe y no es por restarle importancia a los ya mencionados, sólo que es lo único que los huaqueros y el museo no se han llevado del lugar del descubrimiento.

Pero tuvimos un problema que nos impidió conocerlo, debido a que se estaba ejecutando el proyecto de excavaciones en el lugar a cargo del hijo del arqueólogo Walter Alva, es por eso que un lugareño nos informó que aproximadamente la primera semana de mayo este atractivo se reabrirá para el turismo y la municipalidad está haciendo las gestiones para promocionarlo.

Aunque descontentos pero por el bien del turismo conservamos la ilusión de regresar al lugar hasta otra oportunidad, es así que con itinerario en mano llegamos a Zaña, otra ciudad que por haber sufrido los efectos de la madre naturaleza, estaríamos hablando de la capital del Perú.